Cobertura y precisión a tope
Antes de que llegara SWOT, los oceanógrafos tenían limitaciones importantes: solo podían detectar montañas submarinas de más de un kilómetro de altura. Con la tecnología avanzada de SWOT, ahora se pueden identificar formaciones de apenas 500 metros. Esto permitirá aumentar el número de montes submarinos conocidos, pasando de 44.000 a 100.000. Además, el satélite es capaz de escanear aproximadamente el 90% de la superficie terrestre cada 21 días, ofreciendo una cobertura casi global de manera continua.
La tecnología que maneja SWOT detecta pequeñas variaciones en la altura de la superficie del mar con una precisión centimétrica. Esas pequeñas diferencias reflejan fielmente la forma del fondo, ya que responden a la atracción gravitatoria de montes submarinos y colinas abisales.
La relevancia para la vida marina y la geología
El hecho de poder detectar montes submarinos más pequeños tiene efectos muy notables para el medio marino. Estas formaciones concentran nutrientes que se convierten en auténticos imanes para una gran diversidad de especies, creando verdaderos puntos de encuentro en el océano. Por otro lado, las colinas abisales, que cubren cerca del 70% del fondo marino, son fundamentales para entender los movimientos de las placas tectónicas. La forma en que se distribuyen estas estructuras nos ofrece datos muy valiosos sobre cómo se mueve nuestro planeta.
Usos prácticos del mapeo del fondo marino
Saber cómo es el fondo marino va mucho más allá de la ciencia básica. Por ejemplo, este detalle permite mejorar la seguridad en la navegación, ayudando a trazar rutas sin sorpresas desagradables. También resulta de gran ayuda para instalar de forma segura y eficiente cables de telecomunicaciones y tuberías destinadas al transporte de recursos.
Por otra parte, los especialistas en clima utilizan la información de SWOT para seguir de cerca los niveles del mar y analizar las variaciones que se producen con el cambio climático. Estos datos son fundamentales para idear respuestas adecuadas ante los desafíos ambientales que enfrentamos.
Mirando hacia el futuro de la exploración marina
La comunidad científica internacional se ha propuesto mapear todos los fondos marinos con tecnología de sonar basada en barcos para 2030. En este panorama, SWOT ofrece datos complementarios muy valiosos. Desde su predecesor Seasat en 1978, que contaba con una resolución limitada a 1,5°, hasta la increíble precisión actual de 0,05° con SWOT, se ha recorrido un largo camino en el desarrollo tecnológico.
Aunque se han conseguido avances sorprendentes, aún queda mucho por explorar en el fondo del mar. La tecnología altimétrica satelital ha cambiado totalmente nuestra visión del océano, y SWOT es solo el comienzo de esta nueva etapa en la exploración.
Conocer mejor nuestros océanos no es solo cuestión de avanzar en la ciencia, sino también de asegurarnos de que las futuras generaciones disfruten de un planeta vivo y vibrante. Al descubrir los secretos escondidos bajo las olas, aprendemos a cuidar mejor nuestro entorno y a garantizar un futuro sostenible para todos.