Números actuales de fallos en eléctricos y de gasolina
Los coches eléctricos, sobre todo los modelos más nuevos, parecen sufrir menos averías que los de gasolina y diésel. Esto se debe, en parte, a que los eléctricos tienen menos piezas móviles, lo que baja las probabilidades de problemas mecánicos. Según datos recientes del ADAC, estos modelos jóvenes resultan más fiables que los coches con motor de combustión.
No obstante, el mundo de los vehículos eléctricos no es perfecto. Con la mayor complejidad del software y los sistemas avanzados de asistencia al conductor (ADAS), también han surgido más problemas relacionados con estas innovaciones. Esta situación plantea nuevos retos tanto para fabricantes como para usuarios.
Qué muestran las cifras de averías
El aumento del número absoluto de averías no se debe solo a una baja calidad, sino también al incremento en el total de coches circulando y a que muchos están envejeciendo. Informes recientes indican que la ANWB registró más de 1,3 millones de asistencias durante 2024, lo que supone un promedio diario de más de 3.700 ayudas. Un problema que sigue dando dolores de cabeza es la batería de 12V, que suele causar varios inconvenientes a los conductores.
Con más tráfico y una mayor cantidad de sistemas electrónicos y sensores en los vehículos, es natural ver que las notificaciones aumenten y, junto a ellas, pequeños fallos aquí y allá. La sofisticación tecnológica de los coches modernos ha llevado a esta situación.
Comparándolo con lo de antes
En el pasado, marcas como Mercedes, Toyota y Volvo fabricaban coches más sencillos, con amplios márgenes en la seguridad mecánica. Hoy en día, aunque los vehículos son más ligeros y ahorran energía, están repletos de funciones avanzadas que pueden dar lugar a errores de software.
Aun así, la parte mecánica de estos coches modernos es más fiable que antes. Además, con revisiones que ahora pueden extenderse hasta los 30.000 km o más, se han eliminado las tradicionales revisiones “grandes” y “pequeñas”, lo que reduce tanto el tiempo como el coste del mantenimiento.
Diferencias según la marca
En cuanto a la fiabilidad, Toyota sigue destacando con muy buenas puntuaciones tanto históricas como actuales, según diversas encuestas. Una encuesta de Consumentenbond puso de manifiesto que las marcas japonesas son las que mejor se llevan en este aspecto.
Por otro lado, aunque algunos modelos europeos modernos pueden tener problemas, sobre todo en el software, estos suelen solucionarse con actualizaciones digitales sin necesidad de intervenciones físicas complicadas.
Elegir entre un coche eléctrico o uno tradicional implica tener en cuenta varios factores. La simplicidad mecánica del pasado ha dado paso a un rendimiento eficiente y complejo en el presente. Los eléctricos más nuevos muestran resultados alentadores, pese a que la prolongación de los intervalos de mantenimiento y las notificaciones frecuentes a veces pueden fastidiar un poco. Analizar bien la trayectoria de cada marca o modelo, junto con el soporte OTA que ofrece cada fabricante, ayudará a tomar decisiones basadas en datos recientes de averías y en la satisfacción de otros usuarios, garantizando una elección acorde a las necesidades individuales de movilidad en una era que exige seguridad, eficiencia, viabilidad económica y responsabilidad medioambiental.